Idioteque
Con la máxima simpleza comienza la música,
teclados de una sola mano y baterías sin baquetas,
comienza, comienza la música y el cántico irritante y repetitivo,
con una voz que cualquiera quisiera clasificar como tal,
suena un ritmo irrespirable y cargado de velocidad.
"¿Quién es capaz de salvarse? ¿ Y para que hacerlo, para qué refugiarse? La muerte vendrá cuando las risas mueran, cuando la inocencia muera... Mujeres y niños primero, por favor..."
Vamos, que nada se detenga, el ritmo se hace insoportable e inalcanzable, turnando nuestra mente en la ficción casi sin darnos cuenta, y nos analizamos. Sin darnos ni siquiera cuenta, sin saber matemáticas.
"Yo viviré... por siempre, yo estaré disponible para todo, todo el tiempo..."
No pares, ¿sigue siendo ritmo lo que oyes? Vamos eres capaz de seguirlo, concéntrate, entras en la ficción absoluta, o en un posible futuro; no eres nada, eres sólo una vida más que estorba a los superiores, déjales hacer.
"Una época de muerte viene, ¿para qué vivir? Toma mi vida, échame al fuego, incinérame, todo se espera y por ello no existe el terror en nosotros, ¡porque esto está realmente pasando!"
Tienes todo asimilado, eres pasto para los peces de la cumbre, al igual que yo, no eres y no somos nadie, no hay necesidad de morir porque ya estamos todos realmente muertos. Inténtalo una vez más, haz algo útil.
"Que vergüenza madurar con veinticuatro años, bueno, allá va, ya me creció la garganta lo suficiente para poder tragarme mi orgullo y madurar..."
Eres ahora silencio, la naturaleza habla,
las yemas de los dedos tocan sus sinfonías acordes con el caos,
la voz para para entrar de lleno en la mas absurda locura,
donde hace del aire un instrumento inaudible.
Te das cuenta, necesitas hacer algo por la humanidad, y sabes lo que es.
"...mujeres y niños primero..."
By End
teclados de una sola mano y baterías sin baquetas,
comienza, comienza la música y el cántico irritante y repetitivo,
con una voz que cualquiera quisiera clasificar como tal,
suena un ritmo irrespirable y cargado de velocidad.
"¿Quién es capaz de salvarse? ¿ Y para que hacerlo, para qué refugiarse? La muerte vendrá cuando las risas mueran, cuando la inocencia muera... Mujeres y niños primero, por favor..."
Vamos, que nada se detenga, el ritmo se hace insoportable e inalcanzable, turnando nuestra mente en la ficción casi sin darnos cuenta, y nos analizamos. Sin darnos ni siquiera cuenta, sin saber matemáticas.
"Yo viviré... por siempre, yo estaré disponible para todo, todo el tiempo..."
No pares, ¿sigue siendo ritmo lo que oyes? Vamos eres capaz de seguirlo, concéntrate, entras en la ficción absoluta, o en un posible futuro; no eres nada, eres sólo una vida más que estorba a los superiores, déjales hacer.
"Una época de muerte viene, ¿para qué vivir? Toma mi vida, échame al fuego, incinérame, todo se espera y por ello no existe el terror en nosotros, ¡porque esto está realmente pasando!"
Tienes todo asimilado, eres pasto para los peces de la cumbre, al igual que yo, no eres y no somos nadie, no hay necesidad de morir porque ya estamos todos realmente muertos. Inténtalo una vez más, haz algo útil.
"Que vergüenza madurar con veinticuatro años, bueno, allá va, ya me creció la garganta lo suficiente para poder tragarme mi orgullo y madurar..."
Eres ahora silencio, la naturaleza habla,
las yemas de los dedos tocan sus sinfonías acordes con el caos,
la voz para para entrar de lleno en la mas absurda locura,
donde hace del aire un instrumento inaudible.
Te das cuenta, necesitas hacer algo por la humanidad, y sabes lo que es.
"...mujeres y niños primero..."
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