AnatomÃa Caprichosa
"El hipotálamo es una pequeña parte del cerebro localizada justo debajo del tálamo a ambos lados del tercer ventrículo. (Los ventrículos son áreas dentro de la corteza que están llenas de fluido cerebroespinal, y conectadas al fluido de la médula). Se sitúa dentro de los dos tractos del nervio óptico, y justo por encima (e íntimamente conectado con) la glándula pituitaria(...)
(...)El hipotálamo es responsable de la regulación de tu hambre, sed, respuesta al dolor, niveles de placer, satisfacción sexual, ira y comportamiento agresivo, y más. También regula el funcionamiento de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, lo cual significa que regula cosas como el pulso, la presión sanguínea, la respiración, y la activación fisiológica en respuesta a circunstancias emocionales."
Dicen que un día de Octubre, frente a un espejo, aquel hombre de tez cansada y fatiga notable en su rostro, sin peinar desde hacía semanas, sonrió por fin mirándose en aquel monótono espejo, dejó de lamentarse, y aquella noche, por fin desde hacia mucho tiempo, supo que la batalla de estos años atrás había empezado a cambiar de protagonistas, empezaba a formar parte del ejército ganador, era cuestión de horas.
A veces es verdad que ganar y perder sólo consiste en saber realmente quien es tu enemigo, él ya lo sabía, se lamentaba por no haberse dado cuenta antes, pero no había tiempo que perder, sus ojos lanzaban una extraña luz, mezcla acaso de inocencia y excitación, era sólo cuestión de horas.
Por fin, a medianoche (no fue capaz de dejarlo para el día siguiente), se encontraba frente a frente con su enemigo, no vaciló, era el momento de devolver el golpe, cargó únicamente una bala, estaba convencido de que no fallaría, el rencor y la fatiga moverían sus manos con precisión, apuntó, el tacto del gatillo le hizo más fuerte, más valiente, sus años de dolor, de pérdida, de abatimiento, de oscilar entre las calles usando las sombras como cobijo. Todo iba a ser cobrado, había ganado la batalla. Disparó.
Se disparó en la cabeza, voló su propio hipotálamo, era hora de ganar esta batalla.
Satanás se ha vestido de amapola, es una flor bonita pero de pétalos impares...